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Descubre por qué orinar mucho puede ser síntoma de que algo no está bien

Mujer orinando con las piernas juntas

Tiempo de lectura: 9 minutos

Orinar mucho no necesariamente es algo malo, pero en algunas ocasiones puede estar vinculado a problemas de salud. Además, cuando la frecuencia con la que se va al baño durante la noche aumenta, no se puede descansar adecuadamente y se pueden afectar los ciclos del sueño.

En este artículo te contamos cuáles son los factores que aumentan la frecuencia con la que se va al baño a orinar y qué enfermedades están vinculadas a ello. Asimismo, te compartimos algunas recomendaciones para que evites el tener que levantarte todas las noches para orinar.  
 

¿Cómo saber si se está orinando mucho?

Según la Cleveland Clinic, en promedio, las personas orinan entre siete y ocho veces por día, por lo que más de esto podría significar que existe algún tipo de problema. Se trata de algo que afecta principalmente a personas que tienen más de 70 años, a mujeres embarazadas y a personas que tienen problemas de la próstata.

En algunos casos no es motivo de preocupación, pero si se nota un cambio significativo en la frecuencia en la que se va al baño a orinar, o se experimentan otros síntomas como dificultad para contener la orina o dolor al orinar, es posible que algo no esté bien. 

¿Por qué orinar mucho puede ser algo malo?

Orinar con mucha frecuencia no tiene necesariamente consecuencias negativas para el cuerpo, sin embargo, puede ser el síntoma de una condición médica subyacente. Para saber si se trata de algo normal, vinculado al consumo de líquidos, o de un problema médico, hay que evaluar si la necesidad de ir al baño interfiere con la vida diaria o si está acompañada de fiebre, vómito, dolor de espalda y fatiga.

WebMD señala que, para hacer el diagnóstico, los médicos hacen un examen físico con análisis de sangre y orina. Asimismo, dependiendo de los síntomas que tenga la persona, se puede realizar una cistometría para ver qué tan bien está funcionando la vejiga. 
 

Enfermedades o condiciones relacionadas

Orinar mucho puede ser un síntoma de diferentes enfermedades o condiciones médicas. Conocerlas es sumamente importante, porque de esta manera se pueden tomar medidas y encontrar el tratamiento adecuado.

Mujer aguantando las ganas de orinar frente al váter

Infecciones del tracto urinario

Una de las razones por las que puede aumentar la frecuencia con la que se orina son las infecciones del tracto urinario. Estas infecciones pueden ocurrir en cualquier parte del sistema urinario, incluyendo la vejiga, los riñones, los uréteres y la uretra, pero son más comunes en la vejiga y la uretra.

Los síntomas de una infección del tracto urinario pueden variar según la gravedad y la ubicación de la infección, pero comúnmente incluyen micción frecuente, sensación de ardor al orinar, necesidad de orinar en pequeñas cantidades, orina turbia o con olor fuerte, y en casos más graves, sangre en la orina y dolor en la parte baja del abdomen o en la espalda.

Hiperplasia prostática

Mayo Clinic señala que orinar mucho también puede ser un síntoma de hiperplasia prostática, una condición médica en la que la próstata se agranda, presiona la uretra y bloquea el flujo de orina. Se trata de una condición común que afecta a muchos hombres a medida que envejecen.

Además de la micción frecuente, otros síntomas de la hiperplasia prostática pueden incluir una sensación de no vaciar completamente la vejiga después de orinar, dificultad para contener la orina, dificultades para orinar y, en casos graves, retención urinaria aguda.

Síndrome de vejiga hiperactiva

Antes de pasar al siguiente punto, tenemos que hablar también del síndrome de vejiga hiperactiva, que según Urology Care Foundation, es una condición que se caracteriza por generar una necesidad descontrolada de orinar.

Esta condición puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque es más común en mujeres y tiende a aumentar con la edad. Según esta misma fundación, al menos el 30 por ciento de los hombres y el 40 por ciento de las mujeres en los Estados Unidos viven con el síndrome de vejiga hiperactiva. 
 

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Factores que afectan la frecuencia urinaria

Generalmente, la frecuencia urinaria varía en función de la cantidad de líquidos que se consuman al día. Sin embargo, también puede depender de otros factores como alguna condición médica, y el consumo de ciertas sustancias o medicamentos.

Para ayudarte a entender qué puede estar generando un cambio en la frecuencia con la que vas al baño a orinar, te compartimos una lista de estos factores, señalando cuál es su impacto sobre el cuerpo.

Mujer embarazada con ganas de orinar

Consumo de líquidos

Uno de los factores que más influye en la frecuencia con la que se va al baño a orinar es el consumo de líquidos. Es algo natural que el aumento en la ingesta de líquidos resulte en una mayor producción de orina y, por lo tanto, en una mayor frecuencia urinaria.

El equilibrio entre la ingesta de líquidos y la producción de orina es crucial para mantener una hidratación adecuada y una función renal saludable. Además, hay que tener presente que no solo se trata de tomar agua, porque entre el 20 y el 30 por ciento de los líquidos del cuerpo se obtienen de los alimentos y de otras bebidas.

Condiciones médicas

Como mencionamos antes, algunas condiciones médicas también pueden alterar la frecuencia con la que se orina. Lo más común son las infecciones del tracto urinario, pero también se puede tratar de condiciones como la diabetes mellitus, la insuficiencia renal crónica o la vaginitis.

En cualquier caso, lo más recomendable es que un profesional de la salud realice el diagnóstico, ya que solo de esta manera se puede identificar el problema y recomendar una solución efectiva.

Uso de ciertos medicamentos

El uso de ciertos medicamentos es otro factor que condiciona la frecuencia con la que se va al baño a orinar. Algunos medicamentos tienen efectos diuréticos, lo que significa que aumentan la producción de orina y, por lo tanto, pueden provocar una micción más frecuente.

Everyday Health señala que algunos de los medicamentos que pueden tener este efecto sobre el cuerpo son:

  • Diuréticos: se utilizan precisamente con el propósito de aumentar la eliminación de sodio y agua del cuerpo a través de la orina.
  • Antidepresivos tricíclicos: pueden aumentar la frecuencia con la que se orina y producir incontinencia.
  • Antihistamínicos: pueden relajar la vejiga y reducir su capacidad para eliminar la orina.
  • Opioides: pueden afectar la capacidad de vaciado de la vejiga porque interfieren con su contracción.

La lista es mucho más amplia, estos son tan solo algunos de los medicamentos que tienen como efecto secundario un aumento en la frecuencia con la que se orina.

Consumo de cafeína y alcohol

Por último, tenemos que hablar del consumo de cafeína y alcohol, que también tienen un impacto significativo en la frecuencia urinaria, sobre todo por sus efectos diuréticos. Además, estas sustancias frenan la producción de vasopresina en el cuerpo, una hormona que regula la cantidad de agua reabsorbida por los riñones.  

Asimismo, hay que tener en cuenta que tanto la cafeína como el alcohol pueden irritar la vejiga y aumentar la urgencia urinaria. La sensibilidad individual al consumo de cafeína y alcohol puede variar significativamente, algunas personas pueden experimentar efectos más pronunciados en la frecuencia urinaria después de consumir estas sustancias, mientras que otras pueden no experimentar ningún efecto notable.

Te invitamos a leer nuestro artículo sobre las desventajas del café para obtener más información acerca de esta sustancia. 

Hombre bebiendo una jarra de cerveza
 

¿Cuándo es necesario buscar ayuda médica?

Es importante consultar a un médico cuando cambia la frecuencia de micción de forma repentina. Algunas veces puede que se trate de algo sencillo, mientras que otras pueden ser el síntoma de una condición médica compleja.

De cualquier manera, se debe evaluar también la presencia de otros indicadores como la fiebre, la presencia de sangre en la orina, picor o dolor al orinar. La sangre en la orina puede ser un signo de problemas graves como infecciones, cálculos renales, lesiones en el tracto urinario o incluso cáncer de vejiga o riñón. 
 

Consejos para reducir la frecuencia con la que se orina

Reducir la frecuencia con la que se orina puede ser relevante en situaciones donde la micción excesiva afecta la calidad de vida o puede ser un síntoma de algún problema más complejo.

La frecuencia urinaria normal varía de una persona a otra y puede estar influenciada por diversos factores, como la ingesta de líquidos, la actividad física, el estado de salud general y el funcionamiento del sistema urinario.

Sin embargo, cuando la necesidad de orinar se vuelve excesiva, puede interferir significativamente con las actividades diarias y afectar negativamente la calidad de vida. Para solucionar este problema, siempre y cuando no se trate del síntoma de una de las enfermedades que mencionamos antes, puedes poner en práctica estos consejos.

Reducir el consumo de líquidos antes de acostarse

Una muy buena estrategia para disminuir la frecuencia con la que se orina es limitar el consumo de líquidos antes de dormir. De esta manera se pueden evitar interrupciones durante la noche y mejorar la calidad del sueño.

Cuando se consume líquidos en las horas previas a acostarse, el cuerpo tiene menos tiempo para procesar y eliminar el exceso de líquidos, lo que puede resultar en una mayor producción de orina durante la noche y en la necesidad de levantarse para ir al baño.

Asimismo, es importante distribuir el consumo de líquidos de manera uniforme a lo largo del día para evitar la ingesta excesiva de líquidos en un corto período de tiempo.

Reducir el consumo de cafeína y alcohol

Tal como mencionamos cuando hablamos de los factores que afectan la frecuencia urinaria, el consumo de cafeína y alcohol puede aumentar la necesidad de ir al baño a orinar. En este sentido, es recomendable establecer límites claros sobre cuánto café se bebe al día, y evitar el consumo de alcohol en la medida de lo posible.